miércoles, 11 de octubre de 2017

El miedo

El miedo es una emoción desagradable que puede llegar a ser dolorosa y se  caracteriza por la amenaza real o imaginaria de un peligro. Cuando el objeto de este miedo tiende a  transformarse en algo o en una situación irracional, persistente y fija se denomina fobia. Cuando este objeto, tanto si se considera como innato o adquirido, desaparece como miedo o fobia y persiste el estado emocional se define como angustia o ansiedad.
Una primera consideración del miedo en el niño es la que hace referencia a los objetos amenazantes; aparte de que muchos objetos, personas y situaciones son o pueden ser potencialmente generadores del miedo, es conveniente señalar que existen diferentes tipos de miedo específicos en etapas del desarrollo que normalmente desaparecen en el mismo proceso evolutivo. Los miedos en la primera infancia llegan a ser; los ruidos súbitos, la aparición de algún extraño u objeto poco habitual, los cambios en el entorno, la ausencia de la madre. En etapas posteriores los miedos se refieren a situaciones más específicas y son paralelas a los diferentes procesos de aprendizajes diarios por ejemplo; miedo a ir al médico, a un perro, a una tormenta, a los relámpagos, a la lluvia la aparición de lo malo en sustitución de lo bueno. Una reacción de los tipos de miedo puede ser el llanto, aunque dicho comportamiento no es solo exclusivo del miedo, sino que igualmente acompaña otro tipo de comportamiento.
Existen cuatro tipos generales del surgimiento del miedo y su rasgo general es que son de diferente tipo de actuación:
El miedo por imitación.- el miedo por imitación llamado también miedo por contagio hace referencia aquel tipo de emoción. Los adultos al mostrar física o verbalmente que sienten miedo enseñan al niño a temer más que a protegerse del peligro. Adicionalmente el hecho de que el niño no pueda racionalizar la situación hace que el aprendizaje sea más intenso y solo en otras etapas podrá ejercer una acción de tipo contrario.
Miedo traumático o de aprendizaje.- Aunque existen aspectos diferenciales respecto a la aparición el miedo de aprendizaje el aspecto traumático proviene esencialmente de la intensidad  del estímulo o la amenaza aunque no todos los  estímulos son potencialmente traumáticos o producen los mismos efectos.
Miedo por inseguridad.- En el contexto familiar y posteriormente escolar, la utilización del castigo cuando cronológicamente el niño es todavía incapaz de racionalizar la situación de causa – efecto se produce un estado emocional de inseguridad que muy a menudo se concretiza en miedo al castigo. Esta inseguridad y la secuela de miedo hacen que el niño lo traslade al objeto que se lo produce o situación. A través de una situación aversiva los niños desarrollan temores generalizados producto de una inseguridad persistente.
Carácter reproductor del miedo.- En algunos casos el miedo funciona como una espiral en la cual no solo se tiende a generalizar el estímulo aversivo sino que además este miedo llega a ser cualitativamente y cuantitativamente progresivo; el miedo no solo produce miedo, sino que puede llegar a producir más miedo: una situación amenazante, en una primera experiencia, puede producir una respuesta de miedo, ante una nueva situación y un nuevo estimulo responderá con un miedo superior. Posiblemente la situación amenazante debilita al niño, le reduce sus defensas y hace que responda con miedo, miedo que antes no sentía.
Predisposición al miedo.- Reaccionar de forma miedosa ante ciertos hechos está relacionada con una sensibilidad heredada. Igualmente influencias tempranas experimentadas por el niño pueden influir en la sensibilidad al miedo.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Reflejo oro alimenticio

Uno de los primeros reflejos que se presenta a temprana edad es el reflejo oro alimenticio. Reflejo que no necesariamente hace énfasis en la alimentación o porque él bebe tenga hambre. Es un reflejo de lo más natural, es la vía a través del cual él bebe se inicia a establecer sus primeras relaciones con el entorno que le rodea, propiciando en él o ella la sensación de seguridad. De ahí que cuando mires a tu bebe que se lleva el dedito a la boca, no suelta la mamila o todo lo quiere probar ten en cuenta que es parte de su desarrollo por lo sugiero guiar con  sutiliza esta conducta. Es un reflejo que llega a ser superado rápidamente en la medida que la relación afectiva con tu bebe se fortalezca. De llegar a ser muy pronunciada la necesidad de tu bebe de llevarse todo a la boca lo ideal es tomarle la manita, acariciarla, charlarle, colocar algún juguete entre sus manitas, sustituir lo que se lleva a la boca por un trozo de fruta, verdura  algo viable que satisfaga esa necesidad, pero en ningún momento le digas no, porque lo alteras, desconciertas y además la relación se inicia a fracturar. El reflejo oro alimenticio es superado en la medida que él bebe se desarrolla, se siente a gusto y satisfecho por la seguridad que le brinda su entorno. De llegar a tornarse crónico este reflejo sobre cuando si él bebe rebasa los dos años y sigue llevándose el dedo a la boca convendría valorar la situación con un profesional. Tambien te puede interesar terapia de lenguaje para esta edad solo descarga el libro del link que te dejo 

Enseña hablar a tu bebe al darle de comer

Cuando des de comer alimentos sólidos a tu bebe aprovecha el momento para estimular su lenguaje. La hora de los alimentos es ideal para estimular el lenguaje de tu bebe de manera casi natural, solo requieres hacer énfasis en uno de los alimentos al repetirlo varias veces. Es muy importante no forzar al niño para que hable, recién está apropiándose de sonidos por lo que recomiendo que al hablarle seas clara (o) acercando tu rostro al rostro del bebe para que escuche salir de tu boca los sonidos de lo que dices. Es conveniente iniciar con una palabra para ser repetidas por alrededor de una semana por ejemplo; sopa cuando dices al niño varias veces la palabra sopa, cinco días escuchando la misma palabra él bebe afianza sonidos, establece relaciones, escucha lo mismo una y otra vez y entonces la articulación sucede. La siguiente semana agrega otro palabra como pan, ahora tendrás dos palabras para ser familiarizadas con tu bebe; sopa y pan por supuesto que alternándolas y reforzándolas dosificadamente. Continúa de esta manera agregando nuevas palabras semana a semana hasta llegar a 5 palabras  y regresa para reforzar una a una. Cuando centras el aprendizaje en sonidos estableces una ruta clara del lenguaje en tanto come tu bebe porque no lo desorientas hablándole y hablándole. Es correcto hablarle pero dosificadamente haciendo énfasis solo en la palabra que te has planeado enseñar. Si deseas saber mas acerca del lenguaje para un año te dejo la liga de mi libro para descargar

Un celular para estimular el lenguaje

Para enseñar hablar al bebe de dos años puedes valerte de la tecnología como tu celular. Previo a ello  inicia por buscar en la red  imágenes, vídeos, sonidos, juegos o canciones que contribuyan con el lenguaje de tu bebe. Hecha tu elección muéstrasela al bebe, lo  mantendrá atento, escuchando, le llegaran sonidos diferentes a tu voz y además se emocionara por el alto contenido atractivo que tiene entre sus manitas. Sugiero que los materiales que presentes al niño no contengan contenido de palabras complicadas e inclusos aun no lo lleves a escuchar o repetir frases u oraciones, espera un poco para seguir madurando la articulación de palabras simples en tu bebe pero si ya observas que se expresa con frases y hasta oraciones pues adelante. Te dejo mi libro para descargar por si deseas saber mas acerca de lenguaje para dos años.