miércoles, 15 de febrero de 2017

Estimula tamaños en niños de 3 años

Para estimular el pensamiento del niño de 3 años lo recomendable es iniciarlo a conocer la forma y el tamaño. Para ello solo toma del refrigerador verduras de una sola categoría por ejemplo una lechuga. Siéntate con el niño a la mesa, deshojen la lechuga, comenten su color, cuenten las hojas, fórmenlas por tamaños de la más grande a la más pequeña y viceversa de la más pequeña a la más grande, hagan figuras con ella como casas, torres, puentes e incluso combinando las hojas de con otras verduras para representar figuras. Tanto forma como tamaño puedes estimular nuevamente aprovechando distintos recursos de tu casa como frutas, galletas, cereales, semillas, verduras, etcétera para establecer semejanzas y diferencias es decir aprovecha toda oportunidad para hacer énfasis en que es grande y que es pequeño.

Inicia al preescolar en las operaciones matemáticas

Para enseñar las operaciones matemáticas a los niños preescolares como la suma y la resta previamente deberán comprender la noción de número por lo que es importante que inicies con el conteo simple. Para ello propicia experiencias de conteo en ellos sea que les acercas material didáctico, sus juguetes, a la hora de los alimentos, cuando salen de compras, etcétera.
Una vez familiarizado el niño con el conteo y para cuando observes que ha comprendido el número propicia experiencias respecto a poner y quitar, es decir inicialó en las operaciones matemáticas como la suma y la resta con las mismas acciones que has realizado anteriormente con el conteo por ejemplo con cubos: dile que arme una torre de 4 cubos, después que agregue otro cubo y los cuente o que quite 2 cubos y cuente cuantos le quedaron es decir propicia experiencias para acercarlo a la reflexión de quitar y poner situación que lo llevara a aprender sus primeras operaciones matemáticas.
Y si se trata de la división nuevamente válete de los mismos recursos; sus juguetes, la hora de los alimentos, material didáctico, etcétera hazlo de la siguiente manera: a la hora de los alimentos pide al niño que divida un pan en partes iguales para repartirlo a quienes están en la mesa o bien que parta un pastelito en partes iguales para sus amigos o bien que distribuya el agua contenida en una jarra en los vasos en partes iguales para quienes están en la mesa o bien que reparta la misma cantidad de fichas entre sus amigos…la estrategia clave es llevar al niño a comprender el concepto de distribución para percatarse de que al distribuir x cantidad entre un numero x puede ser exacta, sobrarle, faltarle, etcétera de esta manera lo estarás llevando a reflexionar, comprender y familiarizarlo con la distribución, estas llevándolo a comprender el concepto de división.
Finalmente para el concepto de la multiplicación realiza lo mismo solo que ahora deberás asegurarte que el niño posee tanto la noción de numero, como suma, resta y división pues ahora el proceso de multiplicar le demandara contar con estas experiencias. Solo jueguen a replicar cantidades por ejemplo vamos hacer la multiplicación de 6 x 2 para ello llena una cesta de limones, pide al niño que forme una fila de 6 limones, a una lado de la primera fila hagan 2 filas iguales, pide al niño cuente los limones de esas dos filas, pregúntale ¿cuantos limones hay? ahora dile que si el numero 6 (señalando la primera fila) se repite dos veces pues da 12. De esta manera iniciaste a multiplicar al niño, sin emplear el símbolo, ni el termino de multiplicar solo lo estas llevando a comprender de donde surge la multiplicación, comprender que una misma cantidad repetida x número de veces es multiplicar para cuando se la expliquen en su escuela comprenderá el significado de multiplicar. Puedes realizar lo mismo con otro tipo de material por ejemplo con fichas 9 x 4 solo dile al niño: haz una hilera con  9 fichas, repite a un lado 4 filas con la misma cantidad de fichas, cuenta cuantas fichas hay en esas esas 4 hileras... llévalo a reflexionar.


Concepto matemáticos en los escolares

Después de los siete años los escolares ya poseen un amplio bagaje de conceptos lógicos mismos que son parte del aprendizaje matemático. Si te aseguras que tu hijo posea esta habilidad estarás contribuyendo con él o ella pero si observas que aun requiere experiencias de este tipo, estas a tiempo para acercarle los medios. Solo responde a las siguientes preguntas acerca de lo que debe saber un niño de entre 7 y 12 años respecto a conceptos matemáticos:
  • Identifica e interpreta situaciones de la vida diaria en la que se utilizan los números naturales en recuentos y enumeraciones
  • Lee, escribe, cuenta y ordena números naturales hasta 4 cifras utilizando razonamientos apropiados e interpretando el valor de posición de cada una de sus cifras.
  • Identifica el número anterior y el siguiente a uno dado. 
  • Descompone en decenas y unidades números de dos cifras del 0 al 99. 
  • Establece equivalencias entre las decenas y las unidades. 
  • Realiza operaciones y cálculos numéricos mediante diferentes procedimientos, incluido el cálculo mental, resolviendo situaciones de la vida cotidiana. 
  • Elabora y usa estrategias de cálculo mental oral y escrito.
  • Construye series numéricas ascendentes y descendentes hasta el 99 con cualquier cadencia.
  • Estima resultados mediante diferentes estrategias
  • Explica de forma oral el significado de los problemas.
Para responder cada pregunta, previamente observa a tu hijo (a) sea al hacer sus tareas, cuando le haces preguntas o cuando el niño debe enfrentar alguna resolución de problemas de la vida cotidiana sera el medio que te de confiabilidad para responder del como piensa el niño, hablando en términos lógicos. En algunas preguntas he dejado algunos enlaces que te pueden guiar para contribuir con el niño de presentar algún desfase de aprendizaje o bien puedes investigar mas por la red para encontrar los recursos necesarios.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Afectividad y aprendizaje

¿Sera posible que la afectividad pueda alterar el aprendizaje del niño?
La afectividad es determinante para el aprendizaje del niño y es producto del ambiente que lo rodea. Todo tipo de influencia emotiva en el niño sea positiva o negativa afecta considerablemente la estructura fisiológica del cerebro traduciéndose en procesos internos de alta complejidad que llegan a modificar la estructura neuronal del niño.
Existen trastornos de afectividad que suelen presentar los siguientes síntomas:
Ambivalencia afectiva: se refiere a sentimientos contrapuestos que hacen que el niño pase de la alegría a la tristeza, del amor al odio sin ninguna justificación aparente lo cual trae como consecuencia la perplejidad o situarse respecto a si mismo.
Angustia o ansiedad: consiste en temores sin motivo concreto, con la sensación de peligro y de encontrarse indefenso.
Inestabilidad emocional: puede venir junto con discordancias o incoherencias afectivas como cuando el individuo ríe al relatar una desgracia.
Incontinencia afectiva o explosión incontrolada: hace referencia a la impulsividad o agresividad.
Es importante saber que un niño mayor de 8 o 9 años con problemas motores casi siempre tiene riesgos de problemas emocionales y se bloquea fácilmente provocando inestabilidad psicomotriz.
La inestabilidad psicomotriz consiste en inhibición y falta de atención, necesidad constante de cambios y movimientos, gestos entrecortados, faltad de control de la impulsividad. Se pueden distinguir dos tipos de inestabilidad:
-La inestabilidad “subcoreica” que es la aparición  precoz de problemas motores y que consiste en -la inhibición motora la cual desaparece con la edad.
-La inestabilidad “afectivo-caracterial” que es más dependiente del medio que rodea al niño. En este grupo encontramos trastornos de la personalidad los cuales pueden aparecer desde los primeros años de vida del niño. Tanto padres, como maestros y hasta amigos responden con un mal manejo a la situación que presenta el niño con el rechazo abierto o agresiones generando en el niño la ansiedad. Así es como se desencadena la hiperactividad e inestabilidad emocional fenómenos generalmente vinculados entre sí.
El niño que integra inadecuadamente su esquema corporal percibe defectuosamente su espacio perturbando con ello la totalidad del proceso perceptivo lo cual da origen a otro tipo de trastornos lo cual repercute tanto en el desarrollo del niño como en su aprendizaje.
De esta manera nos damos cuenta como los trastornos de la afectividad pueden provenir fundamentalmente de las circunstancias sociales o depender  de alteraciones cerebrales. De una u otra manera ambas repercuten en el rendimiento escolar del niño. Lo importante es distinguir cuándo la dificultad del aprendizaje es producto de una alteración orgánica y cuando se debe principalmente a situaciones sociales que provocan problemas emocionales y sentimientos de minusvalía.

Conducta normal y patológica

Al observar la conducta del niño hay que delimitar la conducta normal de la patológica pues la línea que las separa es frágil. Las presiones de la vida y las exigencias de la sociedad hacen perder el equilibrio de la conducta sin que por ello se caiga en una personalidad patológica.
De manera subjetiva podemos mencionar tres tipos de categorías de la conducta humana:
A.- Comportamiento reactivo: normal
B.- Comportamiento neurótico: pasajero o patológico
C.- Comportamiento psicótico: plenamente patológico

A.- Comportamiento reactivo
Se da el nombre de comportamiento reactivo a las crisis normales por las que puede pasar el niño desde su nacimiento como:
Ansiedad de los 8 meses. A esta edad él bebe rechaza a personas extrañas estando o no la mama presente: llora, grita, voltea la cabeza y oculta la cara.
Crisis de negativismo (de los 2 a 5 años). El niño se opone a todo y cuando se le niega algo sufre crisis y rabietas con llanto, gritos, pataleo tiene escasa tolerancia a la frustración.
Fobias del preescolar. Se trata de miedo a personajes reales (médicos, ancianos, vigilantes, desconocidos) o de la fantasía (brujas, lobos, duendes) o determinadas circunstancias como la obscuridad.
Conductas rituales del escolar.  De 7 a 11 años de edad el niño siente impulsos de hacer actos o gestos fuera de lo común, absurdos, conductas que desaparecen espontáneamente.
Otras crisis de desarrollo. La ansiedad ante la separación del primer día de clases, el temor  al cambio del ambiente familiar donde el niño se siente querido y aceptado al ambiente escolar donde él o ella van a ser uno de tantos sin ningún privilegio especial y donde todos son personas desconocidas y extrañas para él o ella.
B.- Comportamiento neurótico
Cuando el comportamiento se agudiza mayor tiempo de lo debido se puede calificar como comportamiento neurótico, especialmente si se observan ciertas características conductuales como: angustia, ansiedad, fobia, tics, eneuresis (orinarse por la noche en la cama) pesadillas, terrores nocturnos, chuparse el dedo, hablar como bebe etcétera.
La neurosis puede afectar el rendimiento escolar del niño y su fracaso escolar ante las expectativas propias y de sus padres acentúan las características neuróticas generando un círculo reaccional.
Así se pueden explicar los fracasos escolares debidos a un trauma psicológico primario a las reacciones normales que acompañan al aprendizaje. Es natural que un niño se dé cuenta de que no puede leer como los otros, que se equivoca frecuentemente al tomar el dictado o al redactar un escrito se sienta inseguro de sí mismo y reaccione con alguna de las manifestaciones que describen una neurosis. Mientras más grave sea el problema estos síntomas se agudizan más por ejemplo: un niño con gran problema de aprendizaje a pesar de tener capacidad intelectual normal, sus frustraciones frecuentes lo bloquean emocionalmente, constantemente da muestras de rechazo, intolerancia, impulsividad, agresivo, rebelde o que no sienta dolor.
C.- Comportamiento psicótico.
Generalmente el niño psicótico no asiste a la escuela común porque su trastorno es tan acentuado que demanda atención especializada antes de la etapa escolar. Algunos rasgos que pueden ser indicio  de tendencias psicóticas y que si se pasan inadvertidas se pueden agravar:
Aislamiento: introspección exagerada, pocos deseos de comunicarse,  falta de interés por lo que sucede a su alrededor.
Conducta autista: cuando el niño no habla, no tiene deseos de comunicarse porque está encerrado en su mismo.
Autoagresividad: es el caso del niño que se hace daño a sí mismo, se golpea en la cabeza, se rasguña, se pellizca, se muerde.

Impulsividad o agresividad repentina, sin una causa justificada aparente.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Estimula al bebe al darle de comer

En el dar de comer al bebe recién nacido se encuentran contenidas oportunidades para estimular su inteligencia, la inteligencia que recién se inicia a gestar mediante sus reflejos, sensaciones  y exploraciones así que te invito a estimular estos aspectos cada que des de comer a tu bebe de la siguiente manera;
Reflejos
-Lleva sus manitas a tocar el biberón o tu piel
-Acerca y aleja el biberón a sus ojitos para que mire el objeto
-Mueve la leche del biberón para que observe el movimiento
-Platícale… ¿qué es, como se llama, a que sabe?
-Coloca tu dedo índice entre una de sus manitas para que lo tome
Sensaciones
-Rosa sus labios con un poco de leche
-Toca suavemente su boquita con alguna fruta
-Utiliza la cuchara para darle probaditas de lo que acostumbres, sentir texturas es el objetivo.
Exploraciones
-Muéstrale y platícale acerca de la forma del biberón a diferentes alturas, posiciones, distancias.
-Mueve la cuchara con la que le das de comer hacia distintas distancias; arriba, abajo, a un lado al otro a la vez que le charlas
-Lleva su manita a tu boca para que la toque, la explore, la sienta.

Estimula a tu bebe de 1 año al darle de comer

Dar de comer a un bebe de un año prácticamente es toda una hazaña porque abras de desarrollar habilidades motoras como el tomar la cuchara, el vaso, controlar sus manitas al llevarse la comida a la boca, etcétera. Te compartiré algunas ideas para estimular estos aspectos al dar de comer a tu bebe.
Para utilizar la cuchara
Muéstrale al bebe como tomar la cuchara y si la toma con las dos manos o todos los deditos no importa por ahora la prioridad es que se inicie a familiarizar con la cuchara y su mano dominante. Enséñale a comer con la cuchara; primero hazlo tú y después toma su manita para indicarle como llevarla a la boca y si se niega, permítele que lo haga por él o ella, si derrama alimentos no importa, importa entrenar sus manitas.
Entrena el uso de la cuchara con distintos tipos de alimentos; solidos o líquidos
Para utilizar el vaso
Independientemente del vaso que emplees cotidianamente, elije un vaso pequeño ligero, sin tapa, sin popote o soporte para tomar líquidos, procura que sea un vaso normal.
-Coloca en el vaso un poco de líquido (muy poquito) según lo que le des de tomar al bebe.
-Con una cucharita dale pequeñas probaditas (dos o tres).
-Asegúrate que él bebe mire como tomas el líquido con la cuchara del vaso y lo llevas a su boca.
-Toma el vaso entre tus manos y simula tomar unos sorbitos para que te vea él bebe.
-Coloca el vaso entre las manitas del bebe y pidele que tome del vaso.
-Ayúdale a controlar manitas, calcular la distancia, inclinar el vaso y sorber.
Repite el entrenamiento nuevamente.
Concluido  el entrenamiento dale su vaso normal con el que acostumbra él bebe a tomar líquidos.
Practica diariamente estos pasos de manera rápida y sencilla hasta que él bebe se acostumbre tomar líquidos del vaso, cuando eso suceda puedes emplear otro tipo de vasos; anchos, largos, de mayor profundidad.